Inicios
Historia de los Colegios de Notarios.
En cumplimiento del Acta Constitutiva de la Federación de 31 de enero de 1824, que dio origen a las entidades federativas, incluyendo al Estado de México, el 2 de marzo del mismo año quedó instalado el primer Congreso Constituyente de la entidad, reconociéndose esta fecha como el día de la fundación del Estado de México.
Respecto a la función notarial, previamente a la referencia a su desarrollo en la provincia mexiquense, se citan algunos antecedentes históricos anteriores a la expedición en 1875 de la primera ley sobre la materia en el Estado. La figura del Notario a través del tiempo es sólida, la certeza y seguridad jurídica de su actuación ha dejado huella en la historia, sus orígenes se remontan a los escribas egipcios y los tabeliones y tabularis romanos. En la cultura occidental, en un principio al Notario se le denominaba escribano, que era un especialista en la redacción de actos jurídicos, su oficio se amplió al conocimiento del derecho y adquiere fe pública, inicialmente de manera frágil hasta ser legislativamente aceptada.
Durante los iniciales años del virreinato, se creó la primera organización de escribanos de la Nueva España, con el nombre de Cofradía de los Cuatro Santos Evangelistas, en ejercicio de la licencia concedida por el arzobispo de México y el decreto expedido por el Virrey Martín Enríquez el 2 de septiembre de 1573, con sede en la Ciudad de México. Más adelante, por cédula otorgada por el rey Carlos IV el 19 de junio de 1792, se fundó el Real Colegio de Escribanos de México, a semejanza del establecido en Madrid, España. Después de fundada el Real Colegio de Escribanos, es que se fue viendo la necesidad de crear colegios que pudieran tanto regulan la actividad notarial como registrar a los notarios en ejercicio, por esa razón el 14 de noviembre de 1870 se crea el Reglamento Nacional del Colegio Nacional de Escribanos, el cual era a nivel nacional, pero los problemas y controversias se quedaban en su ámbito estatal, ya que era muy difícil trasladarse hasta la sede.
Para que en el año de 1980 se cree la Ley de Notariado que derogaría a las anteriores leyes, y que da la competencia a que cada Estado cree su propio Colegio de Notarios.
Fundación.
El colegio de Notarios del Estado de Campeche A.C. se fundó el 12 de julio de 1982, siendo el Lic. Jorge Luis Pérez Cámara el primer presidente del Colegio del Estado de Campeche A.C., y finalizando su periodo en el año 1986.
Ley del Notariado Campechano.
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Ley del Notariado del Estado de Campeche de 1900:Decretada el 6 de Septiembre de 1900 por el entonces Gobernador Constitucional del Estado de Campeche Carlos Gutiérrez MacGregor. Publicada y entrando en vigor el día 8 de Septiembre de 1900.
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Ley del Notariado del Estado de Campeche de 1904:Decretada el 22 de Octubre de 1904 por el entonces Gobernador Constitucional del Estado de Campeche Luis García M. Publicada el día 27 de Octubre de 1904 y entrando en vigor el día 1 de Enero de 1905.
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Ley del Notariado del Estado de Campeche de 19044:Decretada el 9 de Octubre de 1944 por el estoces Gobernador Constitucional del Estado de Campeche Lic. Eduardo J. Lavalle Urbina. Publicada el día 14 de Octubre de 1944 y entrando en vigor a los 15 días después de su publicación.
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Ley del Notariado del Estado de Campeche de 2000:Decretada el 19 de Septiembre de 2000 por el entonces Gobernador Constitucional del Estado de Campeche L.A. José Antonio Gonzáles Curí. Publicada y entrando en vigor al siguiente día de su publicación.
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Ley del Notariado del Estado de Campeche de 2009:Ley expedida mediante decreto número 233, publicado en el Periódico Oficial del Estado número 4209 de fecha 9 de junio de 2009. Última modificación mediante Fe de Erratas publicada en el Periódico Oficial del Estado número 4295 de fecha 16 de junio de 2009, por el entonces Gobernador Constitucional del Estado de Campeche Jorge Carlos Hurtado Valdez. Publicada y entrando en vigor al siguiente día de su publicación.
Nota de Apertura del Primer Libro del Registro Publico de la Propiedad en Campeche.
Creada en 1873, el Registro Público de la Propiedad en Campeche, ha presentado, según es factible deducir de la complicación hecha, un servicio profesional y serio a nuestra comunidad. Hasta nuestros días se conserva en lo esencial el método de Inscripciones con el cual fue inaugurado, a mano, descriptiva y compilativas.
Reproducción de la nota de Apertura del Primer Tomo.
El 12 de Febrero de 1873, sé acento en Campeche, la primera escritura en el Registro Público de la Propiedad. Motivo de interés lo constituye su primera alusión, la técnica usada para su redacción y su formato.
Reproducción de la primera Inscripción.
Como un homenaje a su memoria distinguida y por los servicios prestados a Campeche, hemos querido documentar los nombres y las funciones de quienes nos han antecedido históricamente en el ejercicio de la Notaria, para el efecto hubimos de desarrollar un trabajo de consulta directa en 77 tomos del Registro.
Ello supuso un trabajo de por lo menos dos meses de duración, una lectura que podemos describir como interesada y anotaciones que posteriormente. Tuvimos de integrar para dar un efecto ordenado. Preferimos citar a los protagonistas por ocupación y años de su ejercicio. Así, podrá encontrarse a un solo registrador.
Varias veces, pero ello nos permite saber los años de su ejercicio, lo mismo puede anotarse para escribanos en su época y posteriormente para notarios. Podrá ser la lectura un ejercicio cansado, pero si se piensa que cada línea es una ida que pudiera ser la de nosotros, deduciremos fácilmente la lección.
Parte de la lista que se recolectó desde el primer tomo junto con la lista de notarios de aquel tiempo.
El Colegio de Notarios del estado de Campeche A.C. y su Presidente el Lic. Luis Arturo Flores Pavón, le agradecen al Lic. Javier Iván Huitz Acevedo por proporcionar la información presentada en los párrafos anteriores, en la cual nos indica algunos datos y hechos históricos de nuestro colegio y los principios del notariado en el Estado de San Francisco de Campeche, Camp.
Antiguamente, se llamaba escribano al que por oficio público estaba autorizado para dar fe de las escrituras y demás actos que se desarrollaban ante él. También se encargaba de redactar las cartas y testamentos para la realeza.